Vaya por delante que somos incapaces de ver este anuncio sin que se nos erice la piel y se nos encoja el estómago. Pero merece la pena. Por ello queremos compartirlo con vosotros como claro ejemplo de publicidad que emociona. Aquí lo tenéis:
¿Qué os ha parecido?
La cadena de supermercados alemana Edeka consiguió emocionar a medio país – y a buena parte del resto del mundo- con la historia de este abuelo que finge su muerte como último recurso para intentar reunir a sus seres queridos. El vídeo se volvió viral, superó los 100 millones de reproducciones y se convirtió a posteriori en una campaña específica para combatir el abandono de las personas mayores.
Un claro ejemplo de publicidad en la que la emoción actúa como impulsora del mensaje. Bravo.
Tan bien habló Gloria Serra de vosotros en el evento de las pymes (y pareció que no estaba en el guión) que me he decidido a seguiros. Felicidades por el blog: es aire fresco
Muchas gracias Agustín. Un honor que una profesional de la altura de Gloria nos recomiende, y que tú te hayas animado a pasarte por este blog. Nos alegra que te guste y trabajaremos para seguirte seduciendo 😉